Rusia atacó Ucrania con más de 200 misiles y drones
Rusia llevó a cabo un ataque masivo con misiles y drones contra instalaciones energéticas en varias localidades de Ucrania, resultando en al menos cinco civiles fallecidos y causando daños significativos.
Moscú había advertido sobre una posible respuesta a la incursión de fuerzas ucranianas en Kursk y otras regiones rusas, que comenzó el 6 de agosto. Las autoridades locales informaron que los asaltos del Ejército ruso alcanzaron instalaciones energéticas en todo el país.
Más de un centenar de misiles de diferentes tipos y una cantidad similar de drones «Shahed» fueron lanzados contra al menos 15 de las 24 regiones de Ucrania, en uno de los ataques más intensos desde el inicio del conflicto.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo calificó como «el mayor ataque aéreo» en más de dos años y medio de guerra, señalando que, en algunos casos, Rusia «atacó objetivos civiles con municiones de racimo».
Zelenski aseguró que el asalto masivo de Moscú causó daños al sector energético, el cual ha sido un objetivo constante para dejar a millones de ucranianos sin electricidad ni calefacción durante el invierno. «Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este fue igual de vil, dirigido contra infraestructura civil crítica. La mayoría de nuestras regiones, desde Járkiv y Kiev hasta Odessa y las regiones occidentales, fueron afectadas», afirmó.
El presidente también mencionó: «En los dos años y medio que lleva abierta la guerra, Rusia ha lanzado unos 10,000 misiles de distintos tipos y más de 33,000 bombas planeadoras contra Ucrania». Para contrarrestar estos ataques, sugirió que «se puede atacar a los portaaviones rusos que se encuentran estacionados en los aeródromos militares».
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mykola Oleshchuk, advirtió que este fue «el ataque aéreo de mayor escala» desde el inicio del conflicto, y confirmó que Ucrania logró derribar 102 misiles y 99 drones de ataque.
